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Albanese brilla e ilusiona de nuevo

Giro d'Italia
4ª etapa: Venosa - Lago Laceno (175 km)

Una vez más, Albanese. Brilló en la cuarta etapa, hizo que nuestros corazones palpitasen en nuestras gargantas, nos hizo acompañar su sueño, convirtiéndolo en el de todos los que le queremos en el EOLO KOMETA. Maravilloso, Vincenzo: incluso en lo que no era una etapa a su medida con esa dura subida final, incluso en un día en el que nadie le esperaba. Estuvo ahí: fue él quien formó la escapada (una fuga de fuerza, difícil, después de que el grupo se cortara en mil pedazos ante los múltiples intentos de ataque), fue él quien apretó los dientes y aguantó todo lo que pudo en las durísimas rampas de Colle Molella. Y una vez más llegó el cuarto, y una vez más fue el mejor de los italianos, y una vez más EOLO KOMETA fue el único equipo Profesional que corrió como World Tour.

Y la victoria, corriendo así y a este nivel, llegará. 

La etapa ha sido muy dura. Hemos tenido que esperar más de 70 kilómetros para ver formarse la escapada, gracias a nuestro Albanese que en una bajada ha liderado un pequeño grupo con Conci (Alpecin-Deceuninck), Paret-Peintre (AG2R Citroën Team), Barguil (Team Arkéa Samsic), Leknessund (Team DSM ), Ghebreigzabhier y Skujiņš (Trek – Segafredo). Esta escapada se puso rápidamente de acuerdo y por detrás los grandes se dejaron ir, con Evenepoel contento de poder ceder su maglia rosa durante unos días. En la subida a meta, el primero en atacar fue Conci, con Barguil perdiendo terreno casi de inmediato, y luego, a falta de 4,5 kilómetros, se produjo la embestida de Leknessund, con Albanese teniendo que rendirse. Paret-Peintre aguantó para alcanzar al noruego y ganar al sprint: etapa para él, maglia rosa para Leknessund. Por detrás, nuestro Vincenzo fue batido por los pelos en el sprint por el tercer puesto por Skujiņš.

Mañana, otra etapa que no hay que perderse: se corre en la tierra natal de Albanese, pasa por su ciudad natal, habrá amigos y familiares en las carreteras para empujarle: porque hay un sueño, el sueño de todos, que seguir persiguiendo. Un sueño que se llama victoria.

Photo Maurizio Borserini

Vincenzo Albanese: «Duro, ha sido duro. Porque era difícil coger la escapada, con una etapa nerviosa y accidentada desde el principio. Luego se formó este pequeño grupo, y sabía que en la parte final sería un poco difícil para mí, pero corría en casa y lo intenté, consiguiendo un cuarto puesto. Estoy contento, además mañana y pasado mañana se correrá en mi casa también y hoy estaban aquí mis abuelos y mi familia animándome: precioso, de verdad».

Stefano Zanatta: «Empezamos con la intención de meter a un hombre en la escapada porque sabíamos que había muchas posibilidades de que se produjera: primera llegada en alto, los equipos de los líderes aún no controlaban la situación. Y así ha sido, ha habido una gran lucha durante 70 kilómetros y luego Albanese ha sabido llevar la escapada y llegar a luchar por la victoria de etapa, aunque el final no era el más apropiado para él. Pero en esas condiciones ha corrido muy bien, sin miedo. En la bajada se produjo una caída y Fortunato perdió algo de terreno, pero sus compañeros de equipo hicieron un buen trabajo para devolverle al grupo, y luego se mantuvo con los mejores. En resumen, otro día positivo para nosotros: sigamos así en el Giro.

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