Revolución en la clasificación, pero Diego Rosa sigue de azul

Todo el mundo lo decía, que esta sería la etapa más complicada. No la más difícil, ni la más dura: pero sí la más complicada. Y de hecho, la Santena-Torino no traicionó las expectativas: volcando la clasificación general (Carapaz es la nueva maglia rosa), rehabilitando a los que se habían quedado fuera de juego (Yates ganador de etapa), dando rugidos al viejo león (Nibali espléndido cuarto). ¿Y la EOLO-KOMETA? El objetivo del día era defender el maillot azul de Rosa, y se logró con el paso de Diego, primero en el puerto de Pilonetto, y luego optando por guardar fuerzas para los retos venideros.

Mucho calor, mucha gente, un escenario precioso. Y una última semana en la que intentaremos por todos los medios conseguir el objetivo elegido y declarado: ganar una etapa, y hacer inolvidable un Giro que ya es bonito.

Diego Rosa: «Al principio intenté filtrarme en la escapada, hubiera sido un buen día para hacer caja con los puntos del maillot azul: desgraciadamente no hubo acuerdo, y tuve que conformarme con pasar primero en el puerto. Es una pena, porque había mucha gente en el recorrido y se me ponía la piel de gallina a pesar de los 35 grados: estas son mis carreteras, todo el mundo gritaba mi nombre, rodar así es muy bonito».

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