Yago Segovia y la vida del gregario: “El equipo se centra muchísimo en la formación”

El palmarés tiene un punto injusto. Los resultados eclipsan los rendimientos. Yago Segovia es un buen ejemplo de ello. El asturiano del Kometa Xstra Cycling Team sub23, segunda temporada en el equipo y también en la categoría, es un ciclista aún en formación, pero ante todo un currante. El esfuerzo invertido en un compañero no es mediático. Pero es fundamental. Y el sudor de Yago ha regado también muy buenas actuaciones de la estructura sub23 de la Fundación Alberto Contador.

“Es cierto que en 2019 no he conseguido, por así decirlo, ningún resultado destacable; pero también creo que fue un año muy productivo para mí. El desarrollo de la temporada evidencia que el equipo se centra muchísimo en la formación de los corredores. El salto de Sergio García es la guinda a esa consideración y debe servir de ejemplo de esta idea. De refuerzo”, indica el corredor de Oviedo.

“Esta temporada la empezaba con muchas ganas, de sensaciones me estaba encontrando bien, pero luego ha venido el parón. Ya se verá cómo queda todo, pero aun así creo que puede ser un buen año para seguir progresando como ciclista. De momento toca estar centrados en casa, procurando perder la menor forma posible, respetando las indicaciones de las autoridades y con ganas de que todo se solucione y pueda volver a retomarse, cuando sea posible, la temporada”, prosigue Yago.

El asturiano sigue con sus estudios universitarios de Ingeniería Mecánica y sus inquietudes formativas siempre le hacen estar ‘trasteando’ en casa con diferentes vehículos o automatismos. “Ahora tenemos más tiempo libre para poder intensificar los estudios a la vez que nos entrenamos. Estos días estoy montando y desmontando un motor, nada importante, uno de 50 cc, pero tengo algunas ideas en mente con él”, bromea.

¿El perfil de ciclista gregario pasa aún más desapercibido en el campo aficionado? “Puede pasar desapercibido en general. Un ejemplo puede ser el de Benjamin Noval, mi director durante dos años como júnior y durante temporadas corredor subordinado a Lance Armstrong o Alberto Contador. Se podía estar 100 kilómetros tirando día tras día, un trabajo invisible para las cámaras de meta y muchas veces para la cobertura de la propia retransmisión en directo, si entraba a 70 o 80 de la meta”, reflexiona.

Al respecto de lo que espera de la temporada, Segovia confía en que puedan darse momentos para brillar de manera más individual. “Seguro que tendré oportunidades, aunque es posible que no sea en etapas por así decir ‘reinas’. Pero sí en etapas donde pueda involucrarme en fugas, donde pueda llegar un grupo reducido, un corte… situaciones en las que hay que estar y que hay que saber aprovechar”.